Secretos y mentiras

-Todo es sospechoso. Reuniones en las noches hasta entrada la madrugada, ropas iguales y comunes a quienes van. Es imposible te digo que sea algo para bien ¿Por qué no hacerlo frente a todos? ¿Por qué se han de esconder? Además, no hay alcohol, cigarro a veces, pero no alcohol. Libros raros, evasivas, silencios, respuestas en forma de preguntas. Siempre las preguntas, siempre los cuestionamientos.

-¿Cómo puede ser algo bueno así? Secretos y evasivas. Pocas respuestas directas ¿Qué hacen ahí? ¿A quién adoran? ¿Ante quién se pliegan en fervor? Las películas tampoco son nada caritativas, los textos tampoco. Sacrifican, consagran, invocan, se tratan con tanta familiaridad, con esa despreocupada cortesía. Son malos, oprimen, sobajan, se sienten superiores. Miran con fingida bondad.

-Conozco a alguien que fue y que ya no es, que se salió porque todo son secretos y mentiras. Porque no es cierta tanta pregonada caridad, y además ¡No cualquiera! De esos de altísimos grados, de altísima alcurnia y jerarquía. Y se salió así sin más, porque nada bueno puede fraguarse en ese lugar ¿Por qué no contestar de manera franca?

-Niegan toda virtud y moral, conspiran, matan, aferran, corrompen, en realidad no saben nada, nada de nada. Están perdidos. Se ocultan de la mirada del señor. Adoran la maldad, se someten a intereses malévolos. Planean la caída de los inocentes, de los buenos, de los benditos. Cuando les hechas en cara esto sólo se ríen, se burlan porque saben que, aunque descubierto su plan, son imparables y sus maquiavélicas maquinaciones llegarán hasta el final. No le temen a la muerte, tiene ganado y por cierto su lugar en el infierno.

-Son desalmados, impasibles, fríos, no sienten, responden con una sonrisa burlona, no tienen respeto por la autoridad. Se apropian de todos los héroes y también de todos los villanos. Es el mundo para ellos sólo un campo de batalla, la promesa de un camposanto tejido en la maraña que pende de sus uñas. Son corrompedores, licenciosos, pervertidos, asesinos, degenerados.

-¿Pero qué hacen ahí? ¡Hasta mujeres van! y en otros están ¡Prohibidas! Nada bueno sin duda. Todos son políticos, empresarios, todos tienen dinero, son de tal y cual partido ¿De qué viven? ¿De quién sacan tantos favores? Han vendido su alma. Beben sangre, se alimentan de los niños. Promueven los abortos y las licencias de la vida de los degenerados. Hacen guerras que no pelean, se lanzan como buitres sobre la carroña.

-Se reúnen con el maligno. Creen en chifladuras, en esoterismos ridículos, se dicen letrados pero están perdidos. Confundidos, se pliegan sin saber a intereses que ni ellos conocen, son un instrumento de un poder más grande. Los gobiernan los extraterrenos, son traidores a la humanidad. Le cortan las manos a los cadáveres de los muertos ilustres, desaparecen los cuerpos de los verdaderos bienhechores. Traicionan, escriben la historia siempre a su favor. Siempre hay uno por ahí, viendo, observando, tienen ojos y oídos por todos lados. Responden a la reina, a Sión, a los supremacistas, traen la ruina en la sombra que van dejando sus pasos, promueven el caos.

-Es una manera de sacarle dinero a los ingenuos, de dominarlos, de corromperlos están ¡Hasta en la iglesia! ¡En las escuelas corrompiendo a la juventud! Proliferan con la discordia y el desastre, son infiltrados ¡Parásitos! ¡Fascistas! ¡Libertinos! ¡Anarquistas! ¡Comunistas! ¡Controlan el capital! ¡Hacen magia negra! Tienen mucho dinero y poder y todo lo han obtenido de mala manera, robando, corrompiendo, en la usura, en los bancos.

-A mí no me aceptaron, no me quisieron, no quise trabajar gratis, quería que adorara al rey de los infiernos, que cometiera atrocidades, que matara, que violara, que dejara mi familia es una ¡Secta! Como no me pudieron sacar nada yo ya no quise. Me amenazaron, me siguen, me persiguen y no, yo no quise, ellos querían pero yo no. Conozco muchos ¡Muchos! ¡Yo sé quiénes son! No puedo decírtelo, no puedo, no me preguntes más.

-¿Pero entonces qué hacen ahí? ¿De qué hablan en las noches? ¡No lo sé! ¡No lo sé! Mis padres se divorciaron por eso, porque todo son engaños, secretos y mentiras ¡Todo son secretos y mentiras! Leen libros prohibidos de sangrantes cubiertas ¡Sacan lo peor! ¡Lo peor de sí! Porque yo ya no le reconozco, cambió, así, de la noche a la mañana ¡De la noche a la mañana! ¡Ya fue otra persona! ¡Como si algo se hubiera quedado con su piel! ¡Hablando lenguas extrañas!

Y la ficción continúa y se extiende. Porque romper con lo cotidiano tiene consecuencias, porque los compromisos adquiridos con uno mismo son, la mayoría de las veces, los más importantes que puede hacer una persona. Porque adentro, en la recreación de aquello que llamamos mundo y realidad, las respuestas a muchas preguntas dejan de ser fáciles. Se convierten en vivencia y hay vivencias que nos confrontan con eso que somos y que no queremos ver, pero que al verlas, al vernos, ya no podemos fingir que no sabemos.

¡Claro que hay un ritual! Eso no es secreto, está ahí, a la vista de todos, al alcance de todos y ¡Claro que se trata de ser mejor! ¿En qué? En todos los aspectos de eso que llamamos nuestra vida y por supuesto que estamos en todos lados, pues somos humanos, que trabajamos, convivimos, practicamos, y a veces nos reímos un poco más de lo que a lo mejor debiéramos. Y sí, nos casamos con nuestra pareja y como algunas parejas también tenemos fracturas, errores, emociones. A veces también nos perdemos, y nos buscamos y queremos encontrarnos. A veces también somos chocantes y tenemos manías, porque seguimos siendo humanos, imperfectos, falibles.

Y pues, como también trabajamos, ya sea para vivir o vivir para trabajar, pues es la noche el momento en el que nos comunicamos nuestros hallazgos. Y… A veces, pues esos hallazgos sólo son del interés de quienes estamos ahí y probablemente, tal vez, para ti podrían ser irrelevantes o intrascendentes. Y sí, no es para todos y es tan así que hay muchos que se dicen ex, o fui o ya no soy, o un no entendí, no me gustó y también un ya no pude.

Y preguntamos muchas cosas, y esas mismas preguntas las tenemos para cada uno de nosotros, y hay diferentes respuestas, y tienes la libertad de cuestionar todas y cada una de las posibles respuestas porque nos reconocemos ese derecho como inalienable, de preguntar, cuestionar, debatir. Combatir con la palabra y fundar con los actos.

De lo demás, solo ficciones, narrativas fantásticas, atroces ocurrencias, accidentes, conveniencias, dominios mal entendidos, secretos y mentiras.

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