VV∴ y QQ∴ HH∴ Todos:

Consideramos como cierto que la humanidad y nuestro hacer ha enfrentado a lo largo de la historia profundos cambios; que cada cambio involucra retos en diferentes grados de complejidad y profundidad. Que el continuo del tiempo y los tiempos que vivimos se nutren también de nuestras decisiones, acciones y omisiones. La mas∴, objeto y causa de nuestros encuentros, ha de insertarse siempre en la historia de las sociedades, no como alternativa, sino como el marco en el cual se promueve el desarrollo de los hombres que abriga; hombres que a la luz del entendimiento, de la razón y de las herramientas dispensadas por la misma mas∴, toman decisiones y viven de acuerdo a su mejor juicio y conveniencia, bajo los parámetros aprendidos en nuestra Augusta, Antigua y Honrada Institución.

Nuestro hacer, sabemos, no conoce campos prístinos y confinados en ascetismo monacal; nuestro hacer, el real y concreto, involucra necesariamente el mundo en todas sus fases y formas, con sus inmundicias, vilezas y riesgos; pero también, las ocasiones de florecimiento y el milagro que se oculta, como la semilla bien plantada, en cada adversidad y cada desgracia. Nuestro hacer como MM∴ se aloja y ubica en dos campos precisos: El mundo cotidiano de la humanidad y el mundo secreto que habita al interior de cada uno de nosotros ¿Cómo pretender siquiera ser ejemplo aquí afuera cuando no hallamos eso mismo dentro de cada uno?

El trabajo en Tall∴ sirve como el medio o punto de inflexión entre las curvas de nuestra vida interior y nuestra vida exterior o cotidiana. Tengamos por cierto que nuestras peticiones al ingresar a la mas∴ por medio de nuestras particulares Iinic∴ han de cumplirse, pero que el fiat lux necesario no está afuera. Quien pidió conocimiento lo hallará y deberá encontrarlo y mantenerlo en la más absurda de las ignorancias y a pesar de ésta; quien pidió sabiduría la hallará y deberá encontrarla y mantenerla a pesar de irrefrenables y absurdos instintos; quien acude pidiendo fuerza, dará cuenta de su propia debilidad y ahí ha de encontrarla, ahí le será dada la fuerza; quien pide paz deberá y la encontrará en medio de vendavales e incertidumbres; quien busca la riqueza habrá de lidiar con la miseria, y así, primero, dentro para manifestar fuera. No hay monasterio ni ashram para el H∴M∴

A ya 30 años de nuestra fundación, retos y dificultades acuden y acudirán siempre al margen de nuestras puertas ¡Qué vengan! Pues aquí se les transformarán gracias al trabajo de nuestros HH∴; que vengan y nos permitan convertirles en ocasiones de oportunidad y gozo. Pues nuestros HH∴ enarbolan valores y virtudes ciertas e inmortales que abrevan en caudales de fraternidad y comunidad.

Tengan HH∴ por cierto, que a las puertas de nuestro Tall∴, encontrarán las manos dispuestas y suficientes para su auxilio e impulso en sus particulares y colaborativas obras; oídos para sus penas y tribulaciones y, al menos; las palabras de aliento y festejo de sus victorias. Pues nuestra grandeza comienza con la suya particular, nuestra prosperidad se nutre de la prosperidad individual; porque los éxitos de mis HH∴ son de mis HH∴ y los propios también les pertenecen, pero reconozco que sus problemas son también míos y son la oportunidad para incidir positivamente desde la fraternidad que practicamos.

Sigamos nuestra obra y construcción siempre A∴G∴D∴A∴D∴U∴ siempre por la D∴ C∴ L∴ y Resp∴ Log∴ Simb∴ Tolocan No. 33 y dejemos, para quienes nos han suceder, el campo propicio, el marco adecuado para el trazado de sus particulares obras que llevan y llevarán, la grandeza y permanencia de nuestro Tall∴ que hace frente a la prueba del tiempo. Dejemos testimonio entonces, como cada año, con cada ciclo, de nuestra obra continuada y eterna. Sic transit gloria mundi, sic non transit gloria Dei.

Armando Amir Iniestra Beas (V∴ M∴ Ciclo 2022)